Sobre la voz y el movimiento
por Valeria Pagola
He recibido formación como bailarina en el Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín y como cantante en el Conservatorio de Canto Lírico “Manuel de Falla” y me he especializado con diversos maestros particulares en el ámbito de la voz, la danza y el canto. Durante todos estos años que vengo realizando mis investigaciones en el ámbito de la Voz y el movimiento, pude presenciar el crecimiento del interés por las experiencias interdisciplinarias por parte de directores y coreógrafos tanto en el medio de la danza Argentino y como en el internacional. Tuve la oportunidad de vivir algunos años en Bruselas, Bélgica, enseñando Voz y Movimiento y allí poder asistir a numerosos festivales y espectáculos de Danza y Teatro, ser testigo de como la tendencia integradora del arte escénico está moviendo a muchos directores y coreógrafos a ahondar en experiencias interdisciplinarias en sus puestas teatrales. Citando solo algunos coreógrafos renombrados en el ámbito internacional como Sasha Waltz, Pina Bausch, Alan Platel, puedo afirmar que cada vez son más los artistas noveles y/o consagrados que se vuelcan a la búsqueda sonido-movimiento y en especial a la exploración la voz hablada y/o cantada en escena, ejecutada en vivo por sus propios intérpretes para generar montajes interdisciplinarios donde músicos, actores y bailarines desafían los límites de sus áreas dejándose traspasar por el encuentro con otras artes.
En mi humilde opinión, creo que esto es una tendencia que va en aumento en la escena contemporánea actual.La búsqueda que vengo realizando desde hace más de 15 años no solo ha tenido que ver con un camino coreográfico o escénico, gran parte de mi trabajo se ha focalizado en la investigación de la estrecha relación existente entre el sonido, la percepción, la escucha, la fonación y la motricidad corporal.
“El oído coreografía el baile de equilibrio, ritmo y movimiento del cuerpo. El oído es el giroscopio, la unidad procesadora central, el director de orquesta de todo el sistema nervioso”, dice el musicoterapeuta Don Capmbell. Por otro lado, Alfred Tomatis, prestigioso médico e investigador francés afirma que “la voz sólo puede reproducir lo que el oído puede oír”, el estudio del canto esta basado en el entrenamiento conciente del oído para escuchar detalles muy sutiles que tiene que ver con la altura y los colores de los sonidos. El equilibrio, la coordinación y el tono muscular corporal se encuentran regulados en la región vestibular que se encuentra alojada precisamente en el oído interno. Tomatis considera al oído como el órgano principal responsable de que logremos adoptar la postura vertical. Estar sentados o de pie, erguidos, con la cabeza, el cuello y la columna erectos, permite el máximo control del proceso de escucha y estimula al cerebro a estar plenamente consciente; capacita a todo el cuerpo a convertirse, según sus propias palabras, “en una antena receptora que vibra al unísono con la fuente de sonido, sea ésta musical o lingüística”.Estas afirmaciones me han llevado a formularme algunas preguntas, ellas han motivado constantemente mi búsqueda en el ámbito de lo técnico que cruzan al canto con la danza y viceversa.
¿Puede influir la afinación de un sonido específico sobre el tono muscular?
¿Puede un trabajo de equilibrio o de sostén sobre una postura corporal determinada influir sobre la duración del fiatto (duración del aire) de una nota cantada?
¿Puede una situación de fuerza o impulso de algún movimiento influir en el caudal y colocación de la voz?
¿Puede la experimentación de un canto en susurro influir en la sutileza de la ejecución de una frase de movimiento determinada?
¿Que ingerencia tendrá en la conciencia de un Performer poder ejecutar un ritmo simple en forma cantada y/o percutida con la fluidez que lo haría un músico?
¿Puede el trabajo de escucha y discriminación de fuentes sonoras diversas en su timbre, tono y volumen sonoro influir en la conciencia espacial del intérprete?El trabajo personal sobre estas conjeturas (citando solo algunas de ellas a manera de ejemplo) me ha llevado luego de años de investigación a adquirir una gran confianza sobre mi voz y puedo decir, que la gran influencia de la danza en mi búsqueda ha desarrollado la potencia o la sutileza con la que el sonido puede atravesarme.
Pienso la voz como aire danzando una coreografía que vibra en el espacio y toca a todo y todos a su paso.Me ha interesado generar un entrenamiento que pueda cimentar técnicamente el cuerpo y la voz de un intérprete contemporáneo, prácticas que encuentren puntos de contacto entre cada una de las disciplinas generando un mapa de acción teniendo en cuenta un orden que regule el exceso de información que los complejos mundos artísticos plantean en cada estas metodologías combinadas. Plantear la capacidad de sostener un pensamiento multifocal que se mueva de una disciplina la otra encontrando los puntos de base inherentes a todos los lenguajes artísticos implicados, como lo es el ritmo, el enraizamiento, el eje gravitatorio, la escucha, entre otros conceptos que enmarcan los aspectos técnicos de este trabajo. Los alcances de estos terrenos interdisciplinarios y las implicancias en el estudio del desarrollo técnico de las habilidades motrices y vocales se están formulando de manera incipiente, el terreno está aun por explorarse, sobre todo en el ámbito académico, en donde espero que propuestas de este estilo puedan expandirse y prosperar en los próximos años generando nuevos entrecruces.